Lograr un lenguaje de gestión común, entrenar a los mandos intermedios y directivos en habilidades de comunicación, resolución de conflictos y trabajo en equipo, identificando los puntos de mayor fricción y diseñando acciones específicas para ellos, con el fin de sacar el máximo rendimiento a la Planta, aumentando la productividad y los niveles de bienestar del equipo humano.