En el momento en el que nos encontramos, todas las personas en cualquier nivel de una organización se encuentran sometidos a una gran presión para conjugar los objetivos a corto plazo, con la inmediatez del medio plazo y todo ello en un entorno de cambio constante y a una velocidad complicada de seguir.
A nivel directivo, esta situación requiere trabajar de una manera cohesionada y eficiente, logrando sacar partido a toda la riqueza y diferencias de los miembros de la organización, a la vez que generar la visión, el compromiso y el foco necesarios para cumplir con los objetivos.